Qué hago aquí? Ah, sí, el loco. Joder, me ha vuelto a pasar, me he quedado dormida sin más. Bueno, sigo viva. Tengo que subir, a la próxima me caigo fijo. Nadie me encontraría aquí. Mierda de vida. Hace frío, coño, y voy y me dejo la chamarra en el bar. Jodido psicópata. Cada vez están más locos. Que le hiciera una mamada en el faro, tiene cojones. Al menos iba cargado de cristal. Aaahhhhh. Mierda, me va a venir. Y yo en esta puta cornisa. Tengo que subir. Mierda, mierda, las manos me tiemblan. Respira, respira, Cate. Por qué coño pienso ahora en ella? Dichosa cara amenazante. Cómo me pudo hacer eso? Se va a enterar. Voy a salir de ésta, sí, y me van a dar la custodia otra vez. Dejaré toda esta mierda, dicen que se puede. Roselyn casi lo consigue, si no llega a ser por la paliza de esos desgraciados. Dónde fue que esuvo? Ah, sí, el sitio ése en Lambeth. Mañana mismo voy. Y Steve volverá conmigo, y la serpiente de mi madre tendrá que tragarse todas las palabras que le dijo al juez. Steve. Mierda. A quién coño estoy engañando? Aún estoy borracha. No, nunca me lo van a devolver, nunca saldré de esta mierda y acabaré en una cloaca rajada por el primer psicópata de verdad queme pague las cincuenta libras. Y si me dejo caer? No, no puedo. Qué pensaría Steve? Su madre no es una cobarde, aún no. Joder, el mono.
“Eh, estás bien?”
“Eh, estás bien?”
Lo que me faltaba. La parejita caminando románticamente por los acantilados. “Dejadme en paz!!” Que se vayan, por Dios. Que se vuelvan a sus vidas perfectas, sus trabajos bien pagados y sus familias felices. Qué coño saben ellos de la vida. Él no la pega, ni bebe, ni se mete cualquier mierda similar al caballo. Joder, siguen ahí. Que me den en paz. Serán hipócritas. Me acabo de convertir en su buena obra del mes. Mierda, las manos, mierda, mierda...
“Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
“Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”