Saturday, February 17, 2007

Miércoles de Starbucks

(a mi tía)

¿Y no te gustaría estar prometida?

Para eso debería gustarme la idea de estar casada.

Ya, pero podrías llevar un anillo, es guay.

Sí, ya he visto el ímpetu con el que muchas chicas le sacan brillo al diamante en el vagón del metro. Y cómo luego se aseguran con mal disimulo y el rabillo del ojo de que todo el mundo se ha dado cuenta que hay alguien dispuesto a casarse con ellas...

En cualquier caso, jamás llevo metales sobre mi piel.

Eres alérgica?

No. Simplemente me molestan.

Ah.

Uf, lo siento. Hoy tengo la arrogancia subida. Ya me conoces: antes muerta que convencional. Me alegro horrores por ti, de todas formas.

Ya, no sé, es lo normal, ¿no? Llegas a una edad en la que te casas, tienes hijos... ¿Por qué te lo tomas todo como una amenaza a tu individualidad? Es como si te diese pánico compartir algo con el resto del mundo.

El matrimonio no me da pánico. Como tampoco me lo da, qué sé yo, Oklahoma y no por eso la voy a apuntar en la lista de lugares a los que ir antes de que me muera. Simplemente no me llama la atención.

¿Y tu familia que opina de esto?

¿Y eso qué tiene que ver?

No sé, mi padre me presiona mucho para que tenga ya hijos, por ejemplo.

¿Y tú vas a casarte y a tener hijos por eso?

Por eso sólo no, mujer, pero sé que si no lo hago, sufren.

¿Entonces no es porque Kostas es el hombre de tu vida?

Yo no creo en eso del “hombre de tu vida”. Creo que una persona adecuada llega en un momento adecuado.

¿Me estás diciendo que Kostas podría llamarse James, entonces, si James hubiese llegado dos meses antes? ¿No te da miedo conocer un día a alguien que te hagas sentir que tu vida no tiene sentido sin él?

Eso sería sólo pasión. La pasión se acaba. No es felicidad.

Tal vez la felicidad sea una cadena de pasiones y lágrimas.

O tal vez sea la seguridad de tener a alguien que te respeta y te cuida y es un buen padre.

Esa idea me parece espeluznante.

Para algunos la vida no es una apuesta continua. A mí me gusta la seguridad.

¿Y no te aterra la posibilidad de despertar un día a los 45 y encontrarte aburrida?

¿Por qué? Si tendré hijos, y un marido, y probablemente un trabajo y una casa bonita. Y familia y amigos alrededor. Vivir dentro de los cánones de la sociedad no implica aburrirse, ¿sabes?

....

¿Qué?

Me das envidia.

¿Yo? ¿Por qué?

Porque no tienes dudas, porque vas a ser feliz. Porque yo me pregunto cada mañana si debería embalar todo y largarme a la Tierra de Fuego.

Pero si tienes a Nikos...

Cierto. Y con él, la seguridad que tanto me aterra.

Pues vete con él a la Tierra de Fuego.

Nah, allí la gente también se casa.

!!!!!

Déjalo, soy incorregible. Nos vemos la semana que viene, ¿entonces? Me toca invitar a mí.

Sí, claro. ¿Aquí mismo?

Mismamente. Dale recuerdos a Kostas.

Y tú a Nikos. Y no te olvides de la invitación.

Tranquila. Prometo comportarme.

3 comments:

la señora de las especias said...

Puede que algún día coincidamos en la Tierra de Fuego para tomar algo o dar un paseo. JAajaja!
Me dejaste aterrorizada.

Ma said...

Jaja, tampoco me tomes demasiado en serio, tiendo a exagerar en el blog. Me ha costado tiempos volver, pero he tenido unas semanas algo complicadas. Ahora estoy en periodo de tregua, deseando que sea larga;)

Cómo va tu existencia?

Un abrazo.

la señora de las especias said...

Hola! Por aqui todo va bien, atareada, con menos tiempo para el blog y ultimamente sin tantas ganas , la verdad.
Paso un huracan de emociones pero parece que todo esta volviendo a su sitio, espero que sea el definitivo para algunas cosas.
tu como estas?
un abrazo!