Saturday, November 18, 2006

Mi primera arruga

Lo llaman premonición, algunos. Para mí es esa sensación de tirantez en la piel que te hace pensar en rojo.
Llevaba ya así un par de semanas.
Y al fin llegó.
Hace dos sábados, a eso de las cuatro de la mañana, después de una fiesta muy civilizada -ya nadie se emborracha y todos tenemos pareja-. Nos apresurábamos hacia los coches y Ana pensaba en voz alta en el tazón de manzanilla con miel que iba a preparar en cuanto llegase a casa. Emocionada.
Y yo...yo no me horroricé. No me resultó ni medio escandaloso sustituir el sexo apresurado de las escaleras por una bebida caliente.
Ahí estaba.
Mi primera arruga.