¡Es el colmo del absurdo!
Hemos dejado la lavadora en el salón.
No nos cabe en la cocina y en el baño no hay enchufes.
Sería divertido... si aún fuésemos capaces de reirnos de nosotros mismos.
Pero nuestra casa –tu casa- ya no es una casa de alquiler.
Ahora tiene muebles, mármol en el suelo, dos terrazas y dos baños.
Ah, cortinas italianas.
También tenemos cortinas italianas.
Y mientras tú te enfadas con las regulaciones griegas,
mides los huecos de la cocina y destrozas los azulejos del baño
la lavadora y yo nos hemos hecho amigas,
ambas elementos insólitos, inútiles, absurdos en tu salón,
electrodomésticos de utilidad y función bien definidas
- ella lava, yo acompaño la rutina y compro a medias más electrodomésticos-.
Prometo rescatarla cuando consigas instalarla en un “lugar más adecuado”
Llevármela conmigo a otro salón en otra ciudad
y no enchufarla jamás,
convertirla en mi monumento a la decadencia
a los últimos días de silencio que preceden a las decisiones tomadas hace tiempo
a los subterfugios sociales, a la desidia,
a las conversaciones civilizadas sobre niños y crisis y bodas
a las tiendas de muebles llenas de parejas a las que sólo les une el decorador, un cacho de metal en el anular y vajillas sin abrir en el sótano.
Sólo espero hacerlo antes de que ambas estemos demasiado usadas.
Saturday, April 04, 2009
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1 comment:
la lavadora que yo compre sin medias de nadie esta en un baño en casa de mis padres...sin enchufar ni nada...significara algo??
Podria haber escrito este post yo y me reflejaria a la perfección.
Pero lo escribiste tu, que cosas...
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